No tienes aún los 6 y disfrutas con lo que te gusta. Da igual que le des o no a la pelota, lo importante es la felicidad que te produce ese momento, esa hora en la que estás contigo. Yo te miro, te observo, y me siento igual de feliz que tú. A veces me guiñas un ojo, y yo te levanto el dedo en señal de OK. Fallar también es aprender pero cuando le das, esbozo una sonrisa y me digo "este es mi niño". Sólo te pido que te diviertas, que disfrutes...