miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un año para recordar

2014 fue el año que Gabriel García-Márquez se instaló en el realismo mágico para la eternidad. Lo que este hombre ha hecho por la literatura mundial es equiparable sólo a Shakespeare (sin salvar distancias).

Dejó tanto en mi retina desde que le leí por primera vez con 12 años que no se si escribía o pintaba.