Umbra
Ayer en el parque justo delante de casa el sol se desvanecía en un rojo casi imperceptible en la pared. Tenía sólo unos segundos pero logré fotografiar la silueta del que se le acaba las vacaciones y me tuvo una hora dándole a la raqueta (que no al tenis) en una improvisada cancha.
Le pega bien el jodío o a mí ya me cuesta.