En 2010 necesitaba irme a algún lado para decidir, irrevocable decisión, a quiénes sacar de mi vida. Es un ejercicio que recomiendo: desconectar, verte solo en un avión, un coche, otro país, otra ciudad y un hotel...después ¡a tomar por culo que me voy a dar un capricho mientras se hacen gotas en la lluvia!.
Y el capricho fue en Octubre de 2010 y la ciudad Lyon (je, siempre que paso por Montpellier me acuerdo de mi hermano Roque y eso me gusta). En el coche, conducir por Europa me apasiona, llevaba en mi mente a mi hijo que hacía 15 días había cumplido 2 años y a mi chica, que comprendió que hay cosas que uno ha de hacer solo cuando de quitar lastre se trata. ¿Y qué mejor manera que conducir para ver y escuchar, claro, a Supertramp...? pues sí, ése fue el capricho. Bueno más que a Supertramp (Forever ahora) a Rick Davies, Helliwell (del que tuve en mi adolescencia un póster suyo en un solo de saxo de aquel inolvidable directo "París") el baterista Seibenberg y una banda (...) Aquello fue tan desconcertante que creer, por mucho Davies que estuviera, que me iba a transportar a mi adolescencia fue una quimera. Y, como en Give a little bit: me hice la misma pregunta que Roger: Don't you need to feel at home?, sí y regresé a casa renovado con los lastres hundidos para siempre.
Contar aquí la historia de este grupo huelga (ahí tienen Wikipedia para los que no tienen ni idea), pero decir que sin Roger Hodgson este grupo que empezó fracasando, dejó durante casi dos décadas huellas imborrables en forma de canciones, ya no es "el supervagabundo" que fue. Puede que el título del álbum que les salvó la existencia (ya sólo la portada era espectacular) presagiaba que el crimen, el crimen del siglo realmente, sería la ida de Roger Hodgson después de aquel Famous last words (1982), las últimas palabras del grupo que tanto me hizo soñar.
Desayuno en America sin Roger Hodgson (Supertram Forever en directo)
Desayuno en América por Roger Hodgson (directo)
Sin palabras...