domingo, 2 de septiembre de 2012

El movimiento estático


Primer concepto
Cuando concebí mi escultura a las víctimas del accidente de Barajas justo 3 días después del accidente mientras esperaba los restos de mi hermana elegida Inés Placeres, necesitaba  movimiento para expresarme, porque ya un poema silente me golpeaba allí donde habita el Arte.  Un poema que habla de luz y vacio, de muerte y vida. Un poema dormido, que no ausente, en un hueco sin luz en la base de un “monolito” (es de acero) estático como un vigía frente al mar.  Pero… ¿y el movimiento?


Evolución de la idea en proyecto
Sentado en el lugar elegido (una playa donde mi padre me llevaba con menos de 4 años y sólo me queda el olor a salitre), comprendí que lo que debía moverse no era el objeto, la naturaleza genera el movimiento. Su esbeltez tintinea alegremente incluso cuando se desbocan los Alisios, las olas no cesan ni siquiera el día más tranquilo del año y la luz del sol, al atravesar un hueco en el acero, recorre cada segundo del año toda la pequeña plaza:  en invierno se derrama gris y en verano se clava como un rayo en su base iluminando un poema justo a las 13:26 de cada 20 de agosto.

Y allí sigue, en Ojos de Garza (Telde, Gran Canaria)  desde el 20 de agosto de 2009. Haz click en el enlace de abajo.