Mi hijo, de 6 años y cuatro meses, me sorprende por días. Ayer jugaba una partida de ajedrez con un niño de 10 años y le ganó en cuatro jugadas. El jaque mate pastor es infalible y convierte al principiante en un héroe, pero su humildad es tal que optó por enseñarle a su contrincante cómo se realiza.
Esto, y otros motivos, me lleva a recordad a Shakespeare:
"Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza."
Jaque mate.