martes, 20 de febrero de 2024

Naoshima

 Una pequeña isla del Mar Interior de Seto, Japón, se convirtió hace décadas en el rincón más remoto para disfrutar del arte. Se trata de Naoshima, globalmente conocida como “la isla del arte”, un pedacito de tierra que flota entre Okayama y Takamatsu, y en donde maridan los paisajes naturales más maravillosos del continente asiático con una exquisita colección de obras e instalaciones arquitectónicas. 


En Naoshima conviven los Nenúfares de Claude Monet y el hormigón pulido del arquitecto japonés Tadao Ando, diseñador de todos los museos de la isla, con las calabazas coloridas de Yayoi Kusama -uno de los símbolos del lugar- y las mejores postales del archipiélago de Seto. En apenas ocho kilómetros cuadrados, la isla ofrece a sus visitantes playas, colinas, parques, casas, museos y los atardeceres más instagrameables que se hayan visto en Japón.