Cuando a Lennon le preguntaron qué era la Vida no lo dudó: "Eso que pasa de largo mientras uno está enfrascado en sus cosas" (qué cabrón el John). La cuestión radica en que ¿quiénes han dejado pasar de largo la vida...? Yo, desde luego que no (ni pienso dejarla pasar si la naturaleza me lo permite).
Y aquí me veo celebrando el día de la república como tocaba cada semana santa en Güigüi (Gran Canaria. Islas Canarias).
Pronto llegaría (hostias, con la misma ropa y un par de calzoncillos) el verano y mi encuentro con Zimerman.
1984 otra escapada a España: iba a por Bob Dylan. Mochila de ésas que se clavaban a las caderas y el cielo de Madrid detrás del humo. Yo fumaba por entonces y en la pensión no podía hacerlo. Me levanté temprano y bajé hasta la Castellana desde Cuatro Caminos (cosas de la vida, me quedaba en la calle Los Artistas) y de allí pateo, pateo, hasta la estación de Chamartín.
En un kiosko de la glorieta de Cuatro Caminos, donde acababa un horrible escalextric (ya desmontado) pedí fuego a un señor extranjero de cuarenta y pocos (qué raro, ahora tengo 49 años y no me gusta ser un señor). Me pasó su cigarro después de tirar la ceniza y yo apuré a encender el mío. Cuando se lo devolví me di cuenta de que era él, el puto Dylan. Me devolvió un gesto a mis, creo que logré decirlas, gracias y siguió caminando.
El concierto, uno más: sin bis y hasta luego (Dylan, ¿quién si no?). La mañana del día anterior con sabor a porras y café con leche fue inolvidable: encendí mi primer cigarro del día con la poesía de Bob Dylan.
Ahí es nada
Quién me lo iba a decir, yo con cincuenta y él con uno y algo menos, y seguimos juntos como cuando éramos niños. Pensándolo bien, no hemos dejado de ser hermanos jamás. Como decía nuestro padre, somos las "últimas tintas de Lolita", nuestra madre. Gracias mami.
Cuando me dijeron si me lo había llevado yo contesté "hace tiempo que paso del calendario por las mierdas que ya sabes. Me anoto mis cosas en mi Smartphone y ni me acuerdo de él. Es más, ni siquiera me di cuenta de si estaba o no estaba". Luego, al ver la foto que me hicieron llegar, comprendí por qué y quién se lo llevó. ¿Por qué...? porque alguien marcó y escribió sobre un día del mes de junio donde dejaba patente un mensaje tan mal encriptado que era increíble si no lo veo fotografiado. Un mensaje presuntamente dirigido a una de las personas que más quiero. ¿Quién fue...? pues a tenor de lo terrible, malintencionado y evidente del mensaje... la misma persona que lo hizo ya que debió arrepentirse... aunque tarde porque ya lo habían fotografiado.
...
No tienes aún los 6 y disfrutas con lo que te gusta. Da igual que le des o no a la pelota, lo importante es la felicidad que te produce ese momento, esa hora en la que estás contigo. Yo te miro, te observo, y me siento igual de feliz que tú. A veces me guiñas un ojo, y yo te levanto el dedo en señal de OK. Fallar también es aprender pero cuando le das, esbozo una sonrisa y me digo "este es mi niño". Sólo te pido que te diviertas, que disfrutes...