viernes, 27 de marzo de 2015

Presentación en mayo

De mi niñez, descalza, a medio siglo. Lo eidético  te hace vivir con lo bueno pretérito, pero no se puede extirpar lo triste.

El primer recuerdo. Capítulo I
"Recuerdo una radio blanca con teclas para buscar las emisoras. Debía tener 4 años. Aquella radio la escuchaba todas las noches entre paredes de filamento. Y recuerdo la noche que llegó un olor extraño junto con las palabras que de ella surgían: se había quemado por una esquina y así estuvo varios años más, derretida pero funcionando"

Una recopilación de recuerdos fotográficos de una niñez hasta la juventud del autor.

lunes, 23 de febrero de 2015

Las últimas tintas de Lolita

Así nos llamaba nuestro padre. Desconozco, aunque intuyo, el por qué del adjetivo cariñoso.  Y aquí estamos con quien nuestro progenitor confabuló felizmente para que fuéramos los más pequeños: sus pequeños.

Y hay quien se empeña en envanescernos una y otra vez y convertirnos en ese lunar peludo que lleva pegado en la cara que es lo que dejó del gemelo con el que compartía vientre y no le dejó vivir.

Pero ésta no la puedes romper.


lunes, 9 de febrero de 2015

Jaque mate pastor

Mi hijo, de 6 años y cuatro meses, me sorprende por días. Ayer jugaba una partida de ajedrez con un niño de 10 años y le ganó en cuatro jugadas. El jaque mate pastor es infalible y convierte al principiante en un héroe, pero su humildad es tal que optó por enseñarle a su contrincante cómo se realiza.  

Esto, y otros motivos, me lleva a recordad a Shakespeare:

"Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza."

Jaque mate. 

jueves, 22 de enero de 2015

Pequeñas cosas que siguen haciéndome más feliz

Ayer me pasaron esto. ¡Gracias!

lunes, 19 de enero de 2015

Existencialismo precoz y Peces

Lo flipo con nuestro hijo Álvaro. En septiembre cumplió los seis años y ya tiene consciencia de su YO.  Estábamos tirados en el sofá viviendo un sábado putamadre de tarde los tres y nos pregunta sin levantar la cara del ipad ¿cuando ustedes se mueran (ustedes somos nosotros, mi chica y yo claro) qué edad tendré yo (él)? Aguantando la sonrisa (el existencialismo es una cosa muy seria) nos miramos y le dijimos, haciendo un cálculo donde una variable importante era nuestra longevidad: "46 cuando yo muera y 56 cuando mami" Eso nos convertía a ambos en nonagenarios, faltaría más.

¿46 y 56...?  volvió a preguntar en voz alta.  Nos miró con cara de..."bueno, al menos seré bastante mayor" y siguió con sus Ungry Birds

Poco después vuelve a preguntar Papi, Mami... (¿queeeeé?) ¿los peces tienen sentimientos? ¡Bush! (menuda pregunta)...y mirando a los anodinos que comen y cagan en nuestra pecera, ambos dijimos...los Delfines...sí, los Delfines.

Pero ten en cuenta una cosa, aproveché, hay Delfines con más sentimientos que muchas personas, nunca lo olvides.

Jodio chiquillo que diría abuelo...