domingo, 24 de marzo de 2013

Un domingo con mi madre

Tiene 89 años, 40 más que yo.  Disfruto estar a su lado los Domingos que me toca y hoy ha sido uno de esos en los que me acosté junto a ella y me quedé dormido. Le amputaron las piernas, pero no su mente y me encanta escucharle. Le gusta que la escuchen.

Siempre me recita un romance hermoso que fluye palabra a palabra, frase a frase. Y parece que lo oigo por primera vez cada domingo.

Luego nos hicimos una foto para el documental.

Es mucho.



miércoles, 6 de marzo de 2013

El año que vi a los Stones


Esta tarde me he sentado en salón a recordar. ¿Será que justo me quedan 11 meses para los 50?. Esa edad con pinta de inflección. Y recordé.  A veces lo hago, me pongo los cascos y me pierdo en mí un ratillo. Me acordé del año que repetí segundo de BUP (“quien no repite segundo 2º de BUP no ha hecho el bachillerato”: leído en un baño con olor a onanismo apresurado) Fue el año en que Ella me regaló a Salinger (aun conservo el estigmatizado libro, el único que el escritor escribió) y yo me enamoré hasta el infinito de aquella mujer que conducía un Civic y olía sutilmente a "pachuli".

Ella tenía 27 años y yo 16.  Me pidió que me fuera con ella y, en cierto modo algo de mí se fue con Ella cuando pidió traslado.

Escuchábamos a Cat Stevens (...) y yo me quedaba dormido en la pana de sus pantalones y luego en la pena de mis Lois cuando me dejaba en casa.

Una mañana del Verano de 1982 sonó el teléfono de casa de mis padres (yo tenía 18 años)… era Ella. Estaba en un hotel y había venido a buscarme (sic) y me pidió que me fuera a Madrid con ella una semana. "Sólo una semana, por favor Juan".

Cuando todo el mundo pensaba que me había ido a Güi-güi como muchos veranos y santas semanas, yo me empapaba (llovió pero ni me enteré) en un concierto de los Rolling Stones en Madrid, no se si junio o julio y me emborrachaba de aquella mujer que se alojó etérea en mis recuerdos.

Sus cartas dejaron de llegar un año después y todavía me pregunto si lo soñé. Mereció la pena repetir 2º de BUP.









domingo, 2 de septiembre de 2012

El movimiento estático


Primer concepto
Cuando concebí mi escultura a las víctimas del accidente de Barajas justo 3 días después del accidente mientras esperaba los restos de mi hermana elegida Inés Placeres, necesitaba  movimiento para expresarme, porque ya un poema silente me golpeaba allí donde habita el Arte.  Un poema que habla de luz y vacio, de muerte y vida. Un poema dormido, que no ausente, en un hueco sin luz en la base de un “monolito” (es de acero) estático como un vigía frente al mar.  Pero… ¿y el movimiento?


Evolución de la idea en proyecto
Sentado en el lugar elegido (una playa donde mi padre me llevaba con menos de 4 años y sólo me queda el olor a salitre), comprendí que lo que debía moverse no era el objeto, la naturaleza genera el movimiento. Su esbeltez tintinea alegremente incluso cuando se desbocan los Alisios, las olas no cesan ni siquiera el día más tranquilo del año y la luz del sol, al atravesar un hueco en el acero, recorre cada segundo del año toda la pequeña plaza:  en invierno se derrama gris y en verano se clava como un rayo en su base iluminando un poema justo a las 13:26 de cada 20 de agosto.

Y allí sigue, en Ojos de Garza (Telde, Gran Canaria)  desde el 20 de agosto de 2009. Haz click en el enlace de abajo. 

sábado, 25 de agosto de 2012

La mentira como salvavidas

Conozco a quienes usan la mentira como único medio de sobrevivir ante la impotencia que su anodina existencia les ha deparado.
Un abrazo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Boceto para un personaje siniestro

Sus entrañas negras desembocan en su boca ahogada de serpientes que custodian  la maldad.  La colonia se mezcla con su orina, dejando un aroma a vacío en su alma porque ella se comió su Nihi.

Da pena. Nadie le teme, nadie la quiere y ella se aferra a su anodina existencia que terminará impregnada  por el olor a  podrido.

Conoce su destino, ya lo huele.

(Descripción. Boceto para 3D. 2010/Film)